Ángel Ignacio Pérez Gómez una de sus características personales es la de haber desarrollado un  pensamiento abierto y pluridisciplinar con fuertes dosis de compromiso con la realidad. Ha trabajado intensamente en distintos ámbitos de la educación e investigación. Uno de sus principales intereses es la formación del profesorado tema en torno al cual ha centrando varios de sus trabajos.

En su artículo “la cultura escolar en la sociedad postmoderna”, nos habla sobre la institución escolar actual y el gran desconcierto y perplejidad que se ha creado entorno a las escuelas. La escuela, en el modelo educativo de la modernidad, esta basado en la razón como herramienta con la que descubrir la verdad absoluta, ha ido configurando y delimitando los objetivos y contenidos que debían ser transmitidos en la escuela. En estas escuelas, los alumnos tienden a asimilar las verdades y contenidos que les son transmitidas.Además nos define la escuela como un entorno complejo , mediadora de diferentes cultura  la cual permite ordenar las características científicas y técnicas, el gobierno de las personas y administra las cosas. Pérez Gómez critica la concepción de la razón. En primer lugar señala:

1.   Concepción positivista impone la búsqueda del método científico con la relación mecánica y deductiva de la teoría a la práctica.

2.   Critica cultural; impone patrones de cultura occidental y eso por ejemplo provoca patrones de intolerancia.

3.   Y por último a la razón, separa el sujeto de la razón.

También nos señala los claros oscuros de la posmodernidad que lo define como un tema ambiguo y señala que la razón no es universal por diferentes razones por interés distinto y contradictorio.

  Mucho tiempo hemos pensado que la esencia del aprender residía en aquello que se trasmitía: un contenido objetivo, formalizado, que se debía transmitir con autoridad y neutralidad. En la modernidad, ésta es la imagen tradicional del aprender. Lo que se da a aprender, en la modernidad, es un saber atrapado con autoridad y transmitido con neutralidad, un saber por el que el aprendiz transita ordenadamente sin ser atravesado por la aguda flecha de la palabra del libro que se lee. Es un saber que ya no ‘sabe’, porque a nada ‘sabe’ en realidad. Un saber sin ‘sabor’. (Bárcena y Mèlich, 2000, p. 153).

 

Entre todos debemos construir una cultura escolar  que sea capaz de formar personas críticas con el fin de  promover una transformación social, no sólo en los fines, sino también a través de los medios. En la sociedad actual contamos con los medios más apropiados e innovadores gracias  a los continuos avances  en la informática y los medios audiovisuales de comunicación que nos proporciona: nuevos canales de comunicación e inmensas fuentes de información, configurando así nuestras visiones del mundo en el que vivimos e influyendo por lo tanto en nuestros comportamientos.